
Si alguna vez te has detenido a observar el costado de una llanta, probablemente notaste una serie de números y letras precedidos por las letras "DOT". Este código, aunque muchas veces pasa desapercibido, es fundamental para conocer la trazabilidad de un neumático. En Yokohama México queremos explicarte qué es el DOT, qué información contiene y por qué no debes preocuparte si ves una fecha pasada en este código. La palabra "DOT" es la abreviación de Department of Transportation, el Departamento de Transporte de Estados Unidos. Esta institución creó un sistema de codificación estándar para registrar información clave sobre las llantas fabricadas y distribuidas en todo el mundo. Este sistema es obligatorio para exportar neumáticos a Estados Unidos, pero se ha convertido en un estándar internacional, lo que permite tener un mejor control sobre la producción, distribución y garantía de calidad de las llantas.
El código DOT es una serie alfanumérica grabada en el costado de la llanta. Suele tener entre 10 y 13 caracteres, dependiendo del fabricante. Esta secuencia ofrece información como:
Por ejemplo, si el código termina en "2319", eso significa que la llanta fue fabricada en la semana 23 del año 2019. Pero ¡ojo! Esto no indica una fecha de caducidad, sólo representa un dato de identificación. Este dato se vuelve especialmente importante para las marcas que llevan controles estrictos de calidad y trazabilidad. En caso de un retiro voluntario o una campaña de revisión, el DOT permite identificar de forma rápida si una llanta está involucrada o no. También permite a los distribuidores llevar un control ordenado del inventario.
Una de las dudas más comunes entre los consumidores es si las llantas tienen fecha de vencimiento. La respuesta es contundente: no. En ningún país del mundo hay una legislación que obligue a cambiar una llanta después de cierto tiempo desde su fabricación. Ni México, ni Estados Unidos, ni países de Europa manejan una vigencia obligatoria. Entonces, ¿de dónde surge esta confusión? Principalmente de la falta de información y de mitos que se han propagado entre consumidores y técnicos sin respaldo oficial. Lo que sí existe es una serie de recomendaciones técnicas por parte de los fabricantes, que apuntan a realizar inspecciones regulares y considerar el reemplazo después de ciertos años de uso. Pero esto depende del estado físico de la llanta y no de su DOT. Las llantas se deterioran más por el uso, el tipo de caminos, la presión inadecuada o la falta de mantenimiento, que por su fecha de fabricación. De hecho, hay llantas con menos de un año de uso que pueden estar en peor estado que otras con varios años si han sido maltratadas o montadas en condiciones inapropiadas.
La vida útil real de una llanta no está determinada por el año de fabricación, sino por las condiciones en las que fue almacenada antes de su venta y, por supuesto, el tipo de uso que reciba una vez instalada en tu vehículo. En Yokohama, garantizamos que todas nuestras llantas almacenadas cumplen con los criterios internacionales de conservación, lo cual incluye:
Este tipo de almacenamiento no solo conserva el aspecto físico de la llanta, sino también sus propiedades estructurales y químicas. Por eso, una llanta bien almacenada puede ser igual de funcional que una recién salida de fábrica.

El DOT es un código de trazabilidad, es decir, una herramienta que permite rastrear todo el recorrido de la llanta: desde su planta de fabricación hasta su instalación en un vehículo. Esta trazabilidad garantiza:
Gracias al DOT, se puede mantener un control de calidad riguroso, protegiendo al consumidor ante cualquier eventualidad. Además, es un dato útil para talleres, distribuidores y usuarios que buscan verificar el origen y la calidad de la llanta adquirida. No es un dato para generar miedo o desconfianza, sino todo lo contrario: es una señal de transparencia.
Aunque el DOT no establece una caducidad, los fabricantes de llantas como Yokohama sugerimos algunas prácticas para asegurar que tu llanta siempre esté en las mejores condiciones:
Y lo más importante: la garantía Yokohama comienza desde la fecha de compra e instalación, sin importar la fecha que indique el DOT.
Sí. Una llanta con uno, dos o incluso tres años desde su fabricación puede ofrecer un rendimiento óptimo si ha sido almacenada bajo las condiciones adecuadas. No hay evidencia ni estudios que prueben que una llanta pierde sus propiedades sólo por el paso del tiempo en bodega. Lo que sí reduce la vida de la llanta es el uso incorrecto: presión inadecuada, sobrecarga, impactos, o un manejo agresivo. De hecho, muchas marcas premium como Yokohama aseguran que sus llantas pueden mantenerse en perfecto estado hasta por cinco años en almacenamiento sin afectar su garantía ni su calidad. Este margen permite ofrecer productos frescos y seguros sin presión comercial.

El DOT no es una advertencia, es una herramienta de control. No representa un riesgo ni una fecha de caducidad. Las llantas no tienen fecha de vencimiento oficial, y la mejor manera de asegurar su desempeño es mediante un buen almacenamiento, instalación y mantenimiento. En Yokohama México queremos que conduzcas seguro y confiado. Al elegir nuestras llantas, sabes que estás adquiriendo un producto respaldado por tecnología japonesa, pruebas rigurosas y una garantía que comienza el día que lo montas en tu auto, no antes. Recuerda: si tienes dudas sobre el estado de tus llantas, visita a tu distribuidor autorizado Yokohama. Allí recibirás asesoría profesional, diagnóstico gratuito y las mejores recomendaciones para que siempre ruedes seguro. Tu seguridad está sobre ruedas. Y esas ruedas son Yokohama.